Cuando conocimos las intenciones que tenía La Sexta de hacer la versión española de Kitchen Nightmares los seguidores del programa original, conducido por Gordon Ramsay, nos alegramos y al mismo tiempo pensamos en cómo sería esa versión. Primero porque sabemos como se hacen este tipo de progarmas en España. Y segundo por conocer quién sería el Chef escogido para llevar el programa.
Para quien no conozca el programa: Pesadilla en la Cocina es un formato "Coach" creado en Inglaterra que tiene como objetivo rescatar a restaurantes que están al borde del cierre de la mano de un Chef (Alberto Chicote en España). Señalando los errores cometidos por los dueños, y entrenándolos en como deberían hacerlo a partir de ahora para seguir con el negocio abierto. Por supuesto muchos de estos propietarios o chefs son cabezones hasta extremos insospechados, lo que da al programa un tono muy especial y hasta un punto de humor.
Hace dos semanas que está en antena con muy buenos datos de audiencia y todas las dudas han quedado resueltas. El Pesadilla en la cocina español es un muy buen programa y Alberto Chicote se sale como "Coach" intentando resucitar restaurantes que están pendiendo de un hilo. Tanto la forma de hacer el programa como al elección del cocinero me han sorprendido para bien.
Para empezar no tiene el sentimentalismo y el amarillismo que sospechábamos podría tener. Es casi idéntico al original y eso, hablando de un "Reality" copiado español, es toda una hazaña. Tiene el toque justo sentimental para emocionar y que el caso se vea más duro, pero sin acabar cayendo en un sinsentido lacrimógeno. Aunque el final del primer programa, con esa petición de mano algo forzada, no me convenció.
Además La Sexta ha demostrado con este programa que se pueden hacer este tipo de formatos con una duración por entrega de tan solo una hora (Con anuncios), algo que parecía imposible hacer en este país, acostumbrados a programas que duran una eternidad y a series de más de hora y media de duración.
Por último no podíamos despedir este post sin hablar de Alberto Chicote. Un grandísimo cocinero que ahora también demuestra saber llevar un programa de este estilo. Y lo hace dejándonos una cantidad de frases lapidarias por programa que no veía desde "El sargento de Hierro". Todo con naturalidad, sin forzar , sin guión, como se suele hablar en las cocinas (Sí, los cocineros somos un poco malhablados) y creando mucha complicidad con el espectador cuando ve como están algunas cocinas y la comida que hacen.
Un excelente programa, que está a la altura de las versiones conducidas por Ramsay. Muy recomendable y un gran acierto por parte de La Sexta hacerlo de esta manera.
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