Pero a mi el final me ha encantado, hay que mirar más allá de los convencionalismo televisivos a los que estamos acostumbrados y ver que como bien dice el titulo de la serie, esto se trata de un juego, en el que un peón puede convertirse en rey de la noche a la mañana si sabe jugar bien sus cartas.
Y esto es lo que nos ha mostrado esta primera temporada un juego en el que como bien dice un capitulo de la serie, o ganas o mueres. La serie podría haber acabado con la decapitación de Eddard Stark en un final de temporada que habría sido espectacular televisivamente hablando, pero que no mostraría el espíritu del libro ni nos introduciría en lo que veremos en la segunda temporada, así que la decisión de acabar la temporada con un mero final de transición entre un libro y otro, más parecido al final de una pelicula dentro de una saga. Como pasaba con los finales de El Señor De Los Anillos.
Los capítulos finales son fantásticos y dejan abiertas las puertas a lo que podremos ver en la segunda temporada de la serie, un choque entre los peones del juego que lucharan entre ellos dejando el camino libre para los auténticos reyes. Y aquí es lo que me lleva al final de la temporada con Daenerys Targaryen, que ha pasado durante esta temporada de posible reina a peón del juego para, en el último capitulo y tras el nacimiento de los dragones volver a ser una posible reina.
Lo mismo sucede con la mayoría de personajes que hemos visto en la serie, pocos son los que que en un primer momento desean el trono pero a lo largo de la temporada muchos son los que con el desarrollo de los acontecimientos se dan cuenta de que pueden conseguirlo. Así que el juego vuelve la próxima temporada con nuevos peones, reyes y reinas que lucharan entre ellos por conseguir dominar Westeros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario