31 enero 2011

"Spartacus: Gods of the Arena". Primer contacto con la precuela de Blood and Sand.

Escrito por | El 31 enero 2011 | 1 Comentario

La precuela de Spartacus blood and sand ha sido todo un acierto por parte del canal Starz. Tras los graves problemas de salud de su anterior protagonista, Andy Whitfield (Spartacus), y su imposibilidad para continuar con la serie, la cadena se vio en la difícil situación de encontrar un nuevo protagonista. Finalmente el nuevo Spartacus, como se adelanto a finales del pasado año será Liam McIntyre, actor australiano que vimos brevemente en The Pacific (Spielberg).

Tras estos problemas para continuar con una segunda temporada y a la espera de la incoporación del nuevo actor, la cadena decidió hacer una miniserie a modo de precuela. Una buena decisión si tenemos en cuenta que Spartacus ha sido el buque insignia del canal y que un éxito como este no puede estar parado un año entero. Ya paso con la huelga de guionistas de hace unos años, las series no pararon, hicieron menos capítulos o una pelicula que enlazase una temporada con otra (24, Battlestar), pero debían hacer algo para no caer en el olvido, como ha pasado por ejemplo con Caprica y sus continuos retrasos.

La serie ha empezado en Estados Unidos, y tras ver los dos primeros capítulos he de decir que no decepciona, incluso tiene mas chicha que Blood and Sand. Los protagonistas principales son Batitus y su mujer Lucretia, interpretados por los mismos actores Jonh Hannah y Lucy Lawless, y aunque al principio chirría un poco el maquillaje que han utilizado para rejuvenecerlos, he de decir que es el primer acierto y el más importante de la serie. La historia gira a su alrededor y sin duda son los que la aguantan, tanto a nivel argumental como dramático.

Batiatus.
Lucretia.
Gannicus.

No son los únicos que repiten, la mayoría de gladiadores, esclavas y actores secundarios son los mismos. Así podemos ver al Oenomaus (Peter Mensah), recuperándose de su lucha contra la sombra, a unos recién llegados Crixus (Manu Benett) y Ashur (Nick Tarabay), a un Selenio (Craigh Walsh Wrightson), que en esa época era el mejor amigo de Batiatus y al resto de gladiadores que tenían un peso en la serie. Esto hace que las tramas sean fáciles de seguir y que la linea argumental e histórica sea más creible. El único protagonista nuevo es el gladiador estrella de Batiatus. Gannicus, interpretado por el actor australiano Dustin Clare (Las hermanas McLeod's).

Oenomaus.
Crixus.
Gaia.

Como he dicho anteriormente, la trama principal se centra en Batiatus y su esposa Lucretia. Batiatus tras el retiro de su padre es el nuevo jefe de la escuela y quiere que este vuelva al esplendor de antaño, pero no lo tendrá nada fácil. No tiene contactos y es un segundón para los poderes públicos de Capua, relevandolo a el y a sus gladiadores a los combates de relleno en los juegos. Esto dará un giro cuando su gladiador estrella, Gannicus, empieza a destacar en los combates y es la envidia de los Lanistas más poderosos de la ciudad, que intentaran por todos los medios hacerse con sus servicios.

Selenius.
Ashur.
Doctore.

Es en este momento donde empiezan las tramas más interesantes de la serie. Siempre con Batiatus como protagonista y con la ayuda de su mujer y Selenio. Al contrario que en la anterior serie Lucretia demuestra una ingenuidad que ira perdiendo con el paso de los capítulos. La llegada de una antigua amiga, Gaia (Jaime Murray), que la introducirá en placeres desconocidos  y  los peligros a los que se verán expuestos por las decisiones de su marido, acabaran por transformarla en la arpía que conocíamos. Batituatus no se dejara pisotear por los poderosos y les hará frente tanto con intrigas políticas como con tácticas que muestran el gen romano de la cosa nostra.

Ten cerca a tus amigos, pero más cerca a tus enemigos.

El toque de Spartacus Blood and Sand no se pierde para nada, y sigue por idéntico camino que el que dejo su predecesora, aunque para mi gusto las tramas en estos primeros episodios son mejores, más al estilo de los capítulos de Roma, donde había guerras entre bandas al más puro estilo Chicago años 30. Los otros componentes habituales de la serie, la sangre, las vísceras y el sexo no solo no han cambiado sino que podemos ver más perversión, intrigas y sangre que nunca.



Una gran precuela que posiblemente se haga corta, en principio son 6 capítulos, pero que nos dará la oportunidad de seguir disfrutando de Batiatus, su mujer y todos los "residentes" en su villa. Muy recomendable. Espero vuestros comentarios y opiniones.

1 comentario:

  1. Una excelente precuela si te gusto Sangre y Arena, recomendado, especialmente el capítulo final!

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