16 julio 2012

Longmire: Crónica negra de la América profunda.

Escrito por | El 16 julio 2012 | 0 comentarios

Hace un par de meses empezaba esta nueva serie del canal A&E, canal que como le pasa a USA Network hace series centrándose mucho en los personajes y la parte más privada y psicológica de éstos. Series fáciles de seguir, cuidadas, con buenos guiones, no muy espectaculares y con un encanto especial, que le da ese trato a los personajes del que hablaba antes.

Longmire es así ni más ni menos. La serie ha tenido bastante repercusión, sobre todo por sus dos protagonista Robert Taylor, uno de los agentes de Matrix, y Katee Sackhoff (BSG). Dos sorprendentes elecciones para una serie tan sosegada. Pero la serie ha gustado, llegando a superar la noche de los Domingos a otras de la magnitud de Mad Men o Game Of Thrones. Cierto que en un canal de cable básico, pero siguen siendo muy buenos números para su cadena.


Longmire nos muestra al Sheriff del condado de Absaroka, un condado del medio oeste americano entre Nebraska, Montana y Dakota (Aunque está rodada en Nuevo México) que quizá os suene de Deadwood. Un paraje rodeado de montañas, de apariencia tranquila que por lo que hemos visto en estos primeros capítulos muestra ese Medio Oeste con Reserva India, Poblados Amish, vaqueros y algunos curiosos habitantes, muy de postal. Pero todo en ese pequeño microcosmos de apariencia tranquila está cambiando a pasos agigantados.


En esa mezclanza de culturas se mueve el Sheriff Walt Longmire y sus ayudantes, encabezados por Vic Moretti (Katee Sackhoff), una agente llegada de una gran ciudad  que da ese punto más gamberro a la serie y que tiene una química especial con el protagonista. Aunque esperaba que el personaje de Sackhoff tuviera algo más de relevancia en las tramas y la acción de la serie, parece que poco a poco se va animando con sus propias tramas personales. Además la serie se ha ido endureciendo con el paso de los capítulos, siendo cada vez más oscura en sus casos.

Longmire, viejo y cansado, no ha superado el fallecimiento de su esposa y por si fuera poco, debe preocuparse de su reelección como sheriff y de un condado algo alborotado. "Qué coño le está pasando a mi condado?", frase que dice el protagonista en un capítulo y que resume muy bien todo lo que le esta viniendo de golpe en uno de sus peores momentos.


La serie como ya he dicho anteriormente es una serie fácil de ver y entretenida, no esperéis encontraros con una especie de Justified porque no lo es. Es un procedimental policíaco puro y duro con capítulos autoconclusivos. Aunque si tiene ese punto de la América profunda de Justified. Que nos muestra los chanchullos que se montan en estos condados perdidos de la mano de Dios y crímenes estilo "Puertohurraco" entre vecinos. Lo mejor de Longmire, como pasa en muchas de estas series de cable menores, es la construcción de los personajes, la relación entre ellos y lo cuidada de la producción. La recomiendo.

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